domingo, 17 de abril de 2011

La vida es sólo un respiro. Hay que reír hasta que duela, soñar sin límites, perdonar rápido, besar despacio, amar sin frenos, dejar huella. Mira qué bella es la vida, te sorprende cuando menos crees.






No hay sensación comparable, a cuando sabes que vas a cumplir un sueño. Esas mariposas en el estómago, y esa sensación de que vas a explotar de felicidad, y lo único que quieres hacer es saltar y chillar. Esa sonrisa imborrable en tu rostro... sensaciones, que una vez cumplido el sueño, se quedan plasmadas en fotos. Pero no hay nada mejor, que el recuerdo de ellas en tu mente y en tu corazón.
 

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