Duele, pero nadie, nunca más, llegará a acercarse tanto como para repetirlo.
Nada duele más que comprobar que estabas equivocada; que la persona correcta conseguirá siempre hacerte latir de nuevo, no importa lo equivocado que sea el momento, y desear, y más atardeceres y escribir sobre él todos los días.
Nada duele más que sorprenderte suspirando y, después, arruinarlo todo, asustarte como una niña de que alguien haya traspasado por fin tu frontera.
Que tenías razón, que mi/la puerta está abierta si quieres marcharte y también está abierta si quieres regresar. Sonreír tristemente pensando que algunas cosas están destinadas a estropearse siempre, como dos piezas de puzzle que simplemente no encajan, como dos bailarines que se mueven descoordinados, como las dos agujas de un reloj que avanzan rápidas una detrás de otra sin llegar nunca a alcanzarse. Y pensar que es cierto, que nada duele más que acercarse a unos milímetros de lo que quieres y no ser capaz de alcanzar la mano y cogerlo. Porque te mueres de miedo de dejar de quererlo instantes más tarde. Y pensar que nada duele más que reírte de lo equivocada que estuviste, de lo erróneas que eran tus predicciones y tus apuestas. Comprender por fin que esto es lo que hay y que en lo que a él respecta nunca fue tu decisión, siempre fue él el que dictaba las reglas aunque pensaras lo contrario. Y así descubres por fin lo que es querer, susurrándoselo a alguien en una noche de borrachera y entendiendo al fin que amar significa desear que la otra persona sea feliz, poco importa si es contigo o si es con otra. Aunque el lugar que te pertenece en su mente lo ocupen los arcos de medio punto (y más difíciles). Y así, olvidando el pasado, odiando el presente y temiendo el futuro, escribir todo lo que piensas y, dentro de una botella, lanzarlo al mar a la espera de que él lo lea. 

Que nos queríamos, aunque no lo demostrásemos porque nunca no lo dijimos. ¿Y sabes cuál es la diferencia entre esa tías con las que ahora estás y yo? Que yo te hacía sonreír con la ropa puesta. 

 

-¿Has vuelto a los madrugones?
- ¿Pero qué dices?, voy al baño y me vuelvo a acostar.
- Hace dos días abriste tu corazón y ahora empiezas de nuevo con excusas baratas y a comportarte como una adolescente. Qué pasa, ¿que no podemos hablar de esto como dos adultos o qué?
- ¿Y qué quieres hablar? Yo ya sé que tú me quieres como amiga y que estás enamorado de ella y… y tú ya sabes que ambas cosas se me hacen insoportables. Aunque no lo creas soy una tía muy fuerte. Llevo toda la vida entrenándome en eso de ser la mejor amiga del que me gusta. Es increíble la capacidad que tengo de anular los sentimientos y jugar a amiga comprensiva con tal de tener al que quiero cerca de mí. Pero en estos últimos meses he aprendido a quererme más, ¿sabes? A respetar lo que siento, y estoy harta de rebajarme y de hacer el papel de tu confidente y de tu paño de lágrimas. Porque me importa tres narices lo que me digas de ella; sólo quiero oír: te quiero a ti. Y como eso no va a pasar, y todavía estoy en eso de echarle ovarios para olvidarme de ti para siempre, pues aquí me tienes, haciendo el gilipollas levantándome a las seis de la mañana.

 Es imposible ganar sin jugar, ni llegar sin arriesgarte

Y yo me lo aplico; prohibido días malos, a sonreír. 

Tengo alguna muestra de cariño, algún topo de tu indiferencia, tengo un "eres especial, eres única", ayuda en contadas ocasiones, tengo sonrisas y un chupito a tu favor.

A veces dos piezas que no encajan en un sitio pueden encajar en otro. Como en el Tetris.

Y de repente un día, sin venir a cuento, empiezas a mirarlo todo de forma diferente. Empiezas a sentirte triste, así como vacía. Empiezas a verle poco sentido a las cosas y lo que empieza como una pelea tonta acaba en lágrimas y depresiones de esas de domingos por la noche, pero sumándole una buena dosis de arrepentimiento, de celos, de distancia, de no saber qué hacer y, quién sabe, puede que también una pequeña porción de crisis existencial. Puede que a veces se me olvide lo frágil que soy, puede que me haga falta una buena dosis de ilusión, de ganas y de realismo. Sobre todo de realismo.
Todo lo que sube baja y a veces hay que estar abajo para que lleguen ellas y ellos y te digan que te quieren, que las cosas se van a arreglar y que si no se arreglan, tampoco importa tanto. Y entonces todo automáticamente se empieza a arreglar, como por arte de magia. Y yo vuelvo a mi vida después de tres días raros.

- Sé que él te gusta.
- ¿Y por qué se supone que lo sabes?
- Lo leo en tus ojos cuando le miras a la cara, lo noto en tus brazos cuando estás cerca de él, lo veo en tu sonrisa cuando te dice que se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verle.
Lo veo también en esas horas interminables, cuando pides consejo a cada persona que te encuentras sobre que llevar puesto cuando sabes que lo vas a ver. Lo noto en tus nervios incansables, tus mensajes y cada suspiro que se te escapa como una bolsa rota. Y cuando él te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de que le quieres, noto como intentas no moverte para evitar abrazarle, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para que no se te escape un te quiero.

No te vayas mi vida no quiero perderte...

Pero estoy bien. Aunque lloré cada noche estoy bien. Estoy muy bien. Aunque no pueda escuchar canciones porque todas me recuerden a tí. Estoy bien. Aunque no pueda estar con la persona que más me gustaría estar en el mundo. Estoy bien. Aunque no haya un segundo en el que desaparezca esta angustia profunda que siento. Pero estoy bien. Aunque para mi ya no exista el amor. Estoy bien. Aunque por más que lo intente no pueda olvidarte. Estoy bien. Aunque cada cosa de la casa me recuerde a tí. Estoy bien. Aunque ya no pueda aguantar una peli romantica. Estoy bien. Aunque cada día que pase me sienta más y más sola. Estoy bien. Aunque no estes. Estoy bien.Si.''Estoy jodidamente bien''.

Lo mejor que nos podría pasar, es que las relaciones sentimentales viniesen con fecha de caducidad, como los yogures. Así, sabríamos de ante mano cual es la fecha del final y no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones y nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la ultima décima de segundo. 

Despiertas otro día, notando la sensación de olvido y soledad... Quizas solo necesites que esa persona se acuerde de ti, pero tambien le eres invisible...  Como casi siempre, notas que tu autoestima es cada vez mas baja y... Cuestionas si realmente vales la pena, si eres alguien para el mundo... Vas hacia el espejo y te observas, tu reflejo es tan diferente al resto... ¿Por que no soy como ellas? ¿Por que...? 

Pero... ¿Por que no te animas? Te ayudas tú, y piensas en ti... Crees en ti. Sal de tu habitación y arreglate, deja a un lado tus complejos, deja a un lado el ''no puedo'' y sacale partido a tu belleza natural, pero sobre todo...

VALORATE, QUIERETE,

demuestra lo que vale, confia en ti y... SONRIE.

- Pero mañana tal vez llueva, y me empape en recuerdos que no me alcanzan. Yo quiero… Quiero sentir. Quiero sentir el vivir por las venas, el aire otoñal en mi cara, la nieve de montaña que congele mis pulmones.
Yo quiero un café de domingo y una noche estrellada. Quiero vivir el aquí y el ahora... Tal vez mañana llueva, sí, tal vez llueva. Tal vez te empapes de mis lágrimas y mis melancolías. Nada es seguro, ¿sabes? Y que seas mi amigo y tenerte cerca...
No lo sé, me tocas y me quemo, me confundes con la mirada, con tus palabras. Porque quererte despacito y poco… Eso quiero.
Tal vez mañana llueva, y no despierte. Pero mañana soñaré. Mañana tal vez sea ayer, y el fin este muy cerca.

Si algún día te das contra esa pared y necesitas que alguien te ponga una tirita llámame, yo estaré por aquí ¿vale? 

 Siempre hay una razón por la cual luchar. No te amargues pensando en los errores del ayer, no vale la pena seguir pensando. Sabes que aquel defecto tuyo que hizo que cometieras un error, no se irá, simplemente se esconderá. Y no pienses haz lo que te pida el cuerpo en cada instante, y arrepiéntete si hace falta, pero al menos podrás decir que lo intentaste. Que a mi también me gustaría que las cosas fueran tan fáciles como parecen, pero tu puedes utilizar la paciencia que yo no tengo. Nada dura para siempre, ni siquiera tus problemas. Y recuerda: si te hace feliz, a por todas.

dios los cría y ellos se juntan 

 

Lo que odio es la forma en la que me demuestra que no le importo nada en absoluto y como me hace sentir tan pequeña y fuera de él.

 

- Quiero ser como tú, tú eres fuerte, de verdad, no sé como lo haces.
+ ¿Que no sabes como lo hago?
Fácil, te voy a contar mi secreto.
En realidad yo no soy fuerte, el secreto está en aparentarlo. Disimular. ¿Te crees que no dudo, que no sufro, que no pienso en él? Yo me pregunto todas las noches si lo estoy haciendo bien pero, cuando me arreglo y salgo a la calle levanto la cabeza, sonrío y me convenzo a mi misma de que es lo mejor y de que soy feliz.
Si aparentas ser fuerte, con el tiempo llegas hasta a creértelo de verdad, y lo mejor, es que hasta puede que de tanto creértelo, llegues a serlo.

¿Has pensado alguna vez que es la negación de esos sentimientos lo que te podrucen las pesadillas?

 

-¿Qué estás haciendo aquí? No tengo energía para revivir las histerias de esta noche. Creo que deberías irte.

+No estoy aquí para disculparme por lo que pasó esta noche.

-Entonces… ¿Por qué estás aquí? ¿Para disculparte de qué?

+Por todo lo demás. Lo siento por perder los nervios la noche que me dijiste que Louis te lo propuso. Siento no haber esperado más en el edificio del Empire State. Perdona por tratarte como a una propiedad. Lo siento… No te dije te quiero cuando supe que lo hacía, pero sobretodo, siento que me rindiera con nosotros cuando tu nunca lo hiciste.

-Gracias. Espero que renunciar a la gente no sea nunca mi perdición.

+Por eso vas a ser una madre asombrosa. Siempre estás aquí para la gente que quieres, incluso cuando no lo merecen.

-Sabes que esto no va a cambiar nunca.

+Está bien si tiene que cambiar. Empezando esta noche, voy a cuidar de mi mismo.

-¿Eso es todo?

+Sí.

``Dicen que cada camino llega a un final, pero a veces el final se siente como el principio.´´

Hay momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.

 

Y te lo repetiré las veces que haga falta cuando dejes de estar borracho para que me creas. ¿Te queda claro? Y mañana por la mañana si voy a estar contigo, lo primero que vas a ver al despertar van a ser mis pelos de loca. Y por si no estás seguro de que me la voy a jugar por ti, al igual que tú por mí, te lo repetiré todos los días. Y cuando creas que estés muerto de miedo por quererme demasiado, no temas. Yo siempre te llevaré ventaja…

Mi horóscopo sugiere que lo olvide, que nunca fui su tipo ni nunca lo sere.

 

-Sabes que te adoro...
+No quiero que me adores necesito que me quieras
-No te entiendo...
+Lo sé, y eso es lo peor

"Creo que no soy prioritaria para ti, y eso duele...dicen que en el amor siempre hay uno que quiere más al otro; dios mio como desearía no ser yo..."

Hasta las personas mas fuertes han llorado alguna vez en su vida. Hasta a los corazones mas salvajes los han amaestrado alguna vez. Hasta las mas brillantes sonrisas se han apagado alguna vez. Hasta el amor mas real ha sido alimentado con mentiras alguna vez. Hasta el mas hermoso de los besos ha sido dado con los ojos abiertos. Hasta la mejor de las experiencias ha sido un error. Hasta el mas horrible de los momentos nos ha sido útil. Hasta el peor de los días ha tenido la mejor de las cosas. Hasta tú eres capaz de amar, aunque no lo creas. Por mucho dolor, mucho sufrimiento, muchas penas, muchas lágrimas. Aunque te parezca algo imposible, que tu corazón vuelva a tener a alguien dentro y sea feliz, es lo que va a pasar. Solo es cuestión de tiempo que las heridas se curen. Solo hacen falta los días para volver a llenar tu sonrisa de luz y tu corazón de sentimientos. Solo hace falta una persona nueva en tu vida, para hacer de ti la persona que eras antes.