Meterme en tu retorcida cabeza y saber por qué te has comido mi cansado corazón y luego pasaste a comerte mi desgastado cerebro. Inhumano, insensible y además, monstruo. ¿Quién eres en realidad? Ya no se si soy yo o eres tú, ya no se si me estás matando tu o me estoy muriendo yo, ya no se quién es el culpable de que cada vez que desapareces lo que dejaste de mi corazón palpite tanto que quiera desgarrarse y salir a buscarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario