sábado, 7 de mayo de 2011


Me gusta sacar de dónde no hay. Me gusta sacar un sol a un día nublado, una sonrisa a un desafortunado, blanco al negro, sonido a un mudo y la parte positiva de una parte negativa. Me gusta pensar que se puede. Creo en la magia, en las hadas, en los espíritus, en la felicidad, pero sobretodo en las personas. Me gusta como soy, pero eso no significa que no pueda cambiar. Puedo ser lo que tu quieras, sin tener que ser tu muñeca de cerámica. Puedo cambiar, porque una de mis reglas es no permitir dejarte ir.

No significa que no me quiera, porque soy una ególatra, solo significa que te quiero más a ti. 

¿Sabes por qué me encantas tanto?
Porque sabes que no soy rubia ni tengo los ojos claros. Que no tengo ese cuerpo de Barbie ni nada parecido y mucho menos su melena sin puntas abiertas. Que me caigo mucho y que me ilusiono demasiado. Sabes que hago una montaña de un grano de arena y demasiada importancia a cosas absurdas. Porque sabes que llevo lentillas y gafas y que no soy perfecta. Y aun sabiéndolo me quieres igual.

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