viernes, 20 de enero de 2012

Quizá es que no quiero olvidar. Simplemente quiero guardarlo siempre, quiero acordarme siempre de tu cara, mi confianza ciega en ti, nuestras tonterías, tu facilidad para hacerme sonreír, nuestras risas, las conversaciones escritas, las miles de veces que pensé en ti y te eche de menos, las lágrimas por ti, mi adicción a ti, los besos y abrazos que nunca nos pudimos dar, aquellas tardes de verano. Las ganas de ti, mi riesgo, tu encanto, los intentos fallidos de alejarme de ti. Todas las entradas sobre ti que he publicado y las que no, mi sinceridad y la supuestamente tuya. Esa maldita canción, los enfados, el querer y no poder, tus falsas promesas, todo el daño que me has echo y las veces que te he perdonado. El no poder odiarte, lo que me cuesta enfadarme contigo, lo rápido que te hiciste querer. Cuando miento y digo que no me importas, los días marcados en mi agenda, los planes que nunca haremos. Mi preocupación por ti, los te quieros que dijimos y que podría seguir diciéndote aunque no te importen. Tu mirada hipnotizante y nuestra perfecta forma de disimular algo imposible de esconder. Tu manera de mentir diciendo que ya no me quieres y mi estúpida manía de no querer olvidarte nunca.

pd: perdon por no actualizar, no se que le pasa a mi ordenador que no me deja editar las entradas como yo quiero :S y no me gusta como quedan asi...

No hay comentarios:

Publicar un comentario